Tras los 24.000 euros invertidos este verano en el campo de fútbol de Castrocalbón, es una pena el resultado. La tierra (barro) vertido sobre el que se ha intentado sembrar césped ha impermeabilizado la superficie, convirtiendo el que antaño era un buen terreno de juego al hacer esta obra para meter el riego automático, en un patatal.
El campo, antes hierba sobre reblo (piedras de río con algo de tierra, de hecho está al lado del río Eria), antes tenía un drenaje estupendo: llovía y el agua se filtraba no creándose charcos ni un lodazal. Claro que aquello tenía quizas inconvenientes como 'calvas' (zonas secas) y necesitaba riegos constantes para que el sol del verano no secase la hierba, por lo que no sabemos qué ha sido mejor o peor, si el remedio o la enfermedad. Esta temporada el Eria ha jugado sobre una piscina en la que apenas se movía el balón, y ahora el terreno de juego está practicamente impracticable. Una pena que después de tanto dinero invertido y de tanto trabajo con siembras sucesivas de césped y siegas, el campo esté como está.
El campo, antes hierba sobre reblo (piedras de río con algo de tierra, de hecho está al lado del río Eria), antes tenía un drenaje estupendo: llovía y el agua se filtraba no creándose charcos ni un lodazal. Claro que aquello tenía quizas inconvenientes como 'calvas' (zonas secas) y necesitaba riegos constantes para que el sol del verano no secase la hierba, por lo que no sabemos qué ha sido mejor o peor, si el remedio o la enfermedad. Esta temporada el Eria ha jugado sobre una piscina en la que apenas se movía el balón, y ahora el terreno de juego está practicamente impracticable. Una pena que después de tanto dinero invertido y de tanto trabajo con siembras sucesivas de césped y siegas, el campo esté como está.