El Ayuntamiento ha acometido importantes reformas en los centros de Veguellina, Villarejo, Villoria y Estébanez, sobre todo de eficiencia energética que permitirán un ahorro mucho mayor
El nuevo curso escolar en el municipio de Villarejo de Órbigo arrancará la semana que viene con numerosos desperfectos solucionados en sus centros educativos después de que algunos de ellos acumularan años provocando problemas y molestias para los alumnos y causando, además, un sobre coste de tipo energético que urgía atajar.
En total, y sólo con fondos propios, el Ayuntamiento de Villarejo de Órbigo ha invertido en los últimos meses casi 40.000 euros para ejecutar proyectos urgentes de arreglos y mejoras en todos los colegios de las cuatro localidades del municipio: la escuela comarcal de Veguellina de Órbigo y los colegios rurals de Villarejo, Villoria y Estébanez de la Calzada. Se trata, según el alcalde, Joaquín Llamas, de “hacer un esfuerzo extraordinario para poner al día las instalaciones donde estudian nuestros niños”.
En las escuelas comarcales de Veguellina, por un lado se ha reformado la totalidad del tejado, que presentaba deficiencias muy serias, con un coste superior a los 11.000 euros. También se ha intervenido en las dos salas de calderas -hay dos edificios, uno para los alumnos mayores y otro para los más pequeños-.
En el primero de ellos se ha modificado el obsoleto depósito, y en ambos repuesto bombas y tuberías estropeadas, así como instalados termostatos para
racionalizar mejor la temperatura y de paso también el consumo, actuaciones que superan los 5.000 euros. En el edificio de los mayores también se han cambiado tuberías y griferías de la cocina y renovadas varias zonas en materia de alumbrado, con un montante conjunto superior a los 4.000 euros.
La colocación de una viga entre ambos inmuebles, sobre el patio, para frenar el desperfecto del suelo, la instalación de nuevas banderas, otras reformas de grifería, el arreglo de baños, persianas y gran parte de las bombillas nuevas y más eficientes, todo ello por una cuantía que casi suma 10.000 euros más, completan las intervenciones en este centro escolar de Veguellina de Órbigo.
En el colegio de Villarejo de Órbigo se han cambiado totalmente ventanas y puertas, con abundante obra de estructura para encajarlas, por un importe que supera los 12.000 euros y que mejorará las condiciones climáticas.
Por su parte, en el centro escolar de Estébanez de la Calzada también se han reformado griferías y ventanas, así como instalado un termostato de agua caliente del que el edificio nunca había dispuesto, un esfuerzo municipal ampliamente superior a los 1.000 euros más. Y en Villoria, todas las ventanas han sido revisadas y retocadas para evitar sus muchos desajustes y pérdidas de calor, aparte de arreglos exteriores y revocado de paredes.
El esfuerzo para mejorar todos los espacios educativos municipales, “en tiempo récord, gracias al enorme esfuerzo de nuestro propio personal municipal”, no tiene precedente, resalta el alcalde, pero el equipo de Gobierno las consideró “prioritarias y urgentes” para mejorar las condiciones para todos los alumnos. Además, destaca Llamas que gran parte de las mejoras son de eficiencia energética, que “no es otra cosa que invertir hoy para ahorrar mañana dinero que es de todos”.
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