Esta campaña se cierra con un 7 por ciento más de campistas en la instalación turística que se consolida como uno de los recursos más sólidos y con mejor reputación de la provincia.
Desde el mes de abril hasta que cerró la temporada en septiembre, el camping Don Suero, gestionado por el Ayuntamiento de Hospital de Órbigo, estuvo ocupado al cien por cien los fines de semana, llegando al 80 por ciento de lunes a viernes. Las 28.000 pernoctaciones supusieron un incremento de campistas del 7 por ciento con respecto a 2017, año en el que el área de acampada municipal experimentó un crecimiento de 5.000 pernoctaciones
Los bungalós continúan aportando buenos resultados con 1.800 pernoctaciones durante los meses centrales del verano.
De esta manera, la buena gestión del camping municipal “reporta beneficios no sólo económicos, sino, sobre todo, en términos de empleo”, remarca la teniente de alcalde, Cristina Simón, ya que durante medio año el Ayuntamiento mantiene 10 puestos de trabajo en una localidad volcada en ofrecer servicios turísticos de calidad a turistas y peregrinos. Se trata de trabajadores cualificados para los puestos recepcionistas, porteros, vigilantes y personal de limpieza.
El Ayuntamiento de Hospital de Órbigo invierte cada año en el mantenimiento del equipamiento turístico, una puesta a punto constante en la que colaboran activamente los campistas con sus sugerencias.
Después de cinco décadas acogiendo a campistas, principalmente asturianos pero también de otros puntos del país y de otras nacionalidades, el camping Don Suero es el que ofrece un mejor servicio entre las áreas de acampada de la comarca del Órbigo, “así nos lo dicen quienes repiten año a año. Tenemos clientes que llevan 40 años reservando”, asegura el alcalde, Enrique Busto. “Cada año nos llegan más solicitudes para la reserva de parcelas fijas durante todo el año que no podemos aceptar porque no nos sería posible acoger a los numerosos peregrinos que lo eligen para pernoctar cada verano”, explica el regidor.
El camping más veterano de la provincia, del que sobre todo disfrutan familias, pone a disposición de los campistas 10.000 metros cuadrados en los que existe bar-restaurante, supermercado una zona de acampada libre, y la posibilidad de disfrutar de la piscina municipal, una instalación de ocio por la que esta temporada se han pasado más de 23.000 bañistas.
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