Un vecino de un pequeño pueblo de León, Castrocalbón, municipio de apenas mil habitantes, denuncia desde el balcón de su casa un presunto delito de odio por parte de sus vecinos

Redacción.- Un vecino de un pequeño pueblo de León, Castrocalbón, municipio de apenas mil habitantes, denuncia desde el balcón de su casa un presunto delito de odio por parte de algunos de sus vecinos. El hombre, de 49 años, dice haber sido increpado por algunos habitantes de la localidad –los más jovenes sorprendentemente–, que han ido diciendo por el pueblo que «viola niños», hechos que el afectado considera un delito de odio, injurias y calumnias y atentado contra su honor y reputación, por lo que los denunció en el Cuartel de la Guardia Civil de La Bañeza el año pasado aportando grabaciones y transcripción de lo que se coreó públicamente por los altavoces de la discoteca, en la misma denuncia. El afectado informó a este periódico que el ayuntamiento instaló una discoteca móvil delante de su casa el pasado verano durante la Summer fest, desde la que el DJ se hizo eco de estas calumnias diciendo «La gente pensaba que iba a violar a los chavales del pueblo, cuando siempre (risas del dj) ha sido pasivo». La discoteca móvil, identificada por la Guardia Civil como la JJ DJ music, fue la que vertió esas palabras en medio de la verbena ante decenas de jóvenes, que coreaban el nombre del chico gay a grito pelao, mientras que el concejal de fiestas de Castrocalbón, (PSOE), Javier González Pérez, en vez de parar la fiesta o recriminar al DJ por lo que estaba diciendo, hizo de DJ secundario gritando él «dice que no le caemos bien pero no pasa nadaaaaa. Poco a poco se irá acostumbrando».

Denuncia judicial La persona humillada puso en conocimiento de la benemérita los hechos, y meses después llegaron al Tribunal número 2 de los Juzgados de 1ª Instancia de La Bañeza, pero el chico gay ofendido, dice que no sabe qué pasó con la denuncia, y cree que fue archivada, entiende que «porque el juez no vio hechos constitutivos de delito», por lo que meses después, y ante la inminente edición de la fiesta de este año –finales del mes de julio–, ha decidido quejarse de lo que sufrió, colocando una pancarta en el balcón de su casa, en la que dice «Ser gay no es delito, llamarme violador sí»

Indefenso La persona gay es también autista tipo asperger, y dice que no entiende cómo las autoridades no han hecho nada para que estas situaciones no se sucedan en la España rural. «Me siento indefenso. La Ley que tipificaba delitos de odio promulgada por Podemos no sé qué ha logrado, porque personas como yo, hemos sido atacadas, y nadie nos hace caso. Y yo he tenido que ir con la cabeza baja mientras el DJ se pavonea por la piscina orgulloso de su hazaña y de humillarme y reirse de mí públicamente.» A la víctima le parece incomprensible que ni abogados LGTBI, ni jueces, ni los cuerpos policiales, hayan hecho nada –ni una triste multa contra los autores de este concierto–, mientras los políticos se regodean a nivel nacional de haber conseguido derechos para el colectivo LGBTI. «No sé qué derechos habrán conseguido, porque un chico gay hoy puede ser insultado y llamado pederasta, y la juventud se sigue riendo y atacando a las personas por su homosexualidad.» «Y es más, –añade la víctima– al DJ parece que le hacía mucha gracia que yo no pudiese violar a nadie por ser pasivo. Se ríe en plena actuación como considerándome inferior por el hecho de ser pasivo en mis relaciones de pareja.» audio https://www.facebook.com/reel/116692371466430