miércoles, 31 de julio de 2024

Emilio García / Director de «La Bañeza Hoy»: «Estoy sufriendo un claro delito de odio»

 «Yo lo tengo claro, estoy sufriendo un claro delito de odio. Aunque bueno, como no está juzgado sería 'presunto delito de odio'»

«Todo empezó cuando puse en conocimiento de la Justicia que un edil podría estar cometiendo o haber cometido varios delitos.

Todo empezó porque me retó la prima del concejal diciéndome que este periódico no publicaba exclusivas y sólo publicaba 'copia y pegas' de comunicados de prensa oficiales, así que decidí informar de lo que estaba haciendo su primo en el ayuntamiento, algo que por favor personal a él no había publicado, pero como me retó a que lo publicase, publiqué los presuntos delitos que estaría cometiendo su primo, el concejal de fiestas de Castrocalbón, D. Javier González Pérez. Yo no le acusé de nada, pero estoy seguro de que ese chaval, si Hacienda investigase, nunca ha cotizado a la seguridad social como autónomo. Es decir, no creo que nunca haya estado dado de alta en la seguridad social por la discoteca móvil en la que él era DJ e iba de pueblo en pueblo –e incluso en fiestas de Carnaval de La Bañeza actuó–. De hecho no pude encontrar ni una sola factura en la que constasen los cobros por actuación de dicha discoteca móvil, que un concejal del pp del municipio dijo que había buscado en el Registro de empresas y tampoco aparecía registrada. Fui de pueblo en pueblo hablando con comisiones de fiestas que les habían contratado y no encontré ni una sola factura. En un pueblo de Jamuz me dijeron que les habían pagado 500 euros por la actuación, pero ni factura con iva ni ningún papel que justificase el pago. En un pueblo de La Valdería me dijo la comisión de fiestas que les habían ingresado el dinero en una cuenta bancaria. Pregunté al entonces concejal de fiestas de La Bañeza, del PSOE, por el contrato, porque me constaba que la discoteca móvil del concejal –La Techno music– había actuado en Carnavales, y me dijo que no había factura separada de la discoteca móvil, que le habían pagado todo junto al hermano del concejal por la actuación del grupo de música, «La Última legión» y «La Techno music», así que no sé decirte si esa discoteca móvil estaba dada de alta en la seguridad social o en industria. Pero un concejal del municipio me dijo que le había pedido a un amigo del partido popular en León que mirase, y no hayó rastro de la misma. Pero yo no dije nada que estuviesen haciendo algo ilegal. Sólo me limité a decir que el concejal se contrataba a sí mismo, porque todo el pueblo sabía, y me habían pedido desde el pp durante 6 años, que La Techno music y La Última Legión llevaban 6 años seguidos actuando en las fiestas del pueblo. No lo digo yo, no me quejé yo, lo decía medio pueblo y se quejaba medio pueblo, que les parecía mal que el concejal y su hermano año tras año...

De hecho a mí me encanta «La Última Legión», y su líder, Alex González, hermano de Javier González Pérez, concejal de fiestas de Castrocalbón, creo que me estará eternamente agradecido porque cuando era un chavalin que iba con la guitarra al chiringuito a cantar a las mozas, yo, este periódico, le entrevisté, siendo la primera entrevista que le hicieron en su vida. No sé si gracias a esa entrevista se dio a conocer y triunfó, pero yo le abrí las puertas, por lo que supongo que él y su familia me estarán eternamente agradecidos por esa oportunidad que les brindé.»

«Pero he de decir que medio pueblo se quejaba de que todos los años, año tras año, año tras año, las fiestas eran el grupo de música del hermano del concejal y la discoteca móvil del concejal, como así se lo demostré a la señora jueza del Juzgado de Instrucción nº 1 de La Bañeza. Había incluso comentarios en redes sociales de gente que estaba harta o un poco cansada de que todos los años porque ¿en qué lugar del mundo conoces que todos los años durante 6 años seguidos en las fiestas del pueblo actúe el mismo grupo de música? En ninguno, seguido. De hecho en Castrocalbón, gente del pp y otros vecinos, ya se mofaban en Forociudad.com diciendo que para qué se gastaban dinero en imprimir carteles de fiestas, porque ya todo el mundo sabía quién iba a actuar: la discoteca móvil del concejal y el grupo de música del concejal. Y dí fé ante la Juez de La Bañeza que esto era así porque yo tengo varios carteles de las fiestas de aquellos años y se ve. Pero el pp debio amenazarles con que estarían igual el concejal cometiendo alguna irregularidad o presunto delito (a mí el abogado este y hasta 6 abogados más me hablaron de prevaricación, pero yo no sé de leyes). ¿Y qué crees que hizo el concejal? ¿decir como el Rey Emérito 'me he equivocado, no volverá a ocurrir' o seguir contratándose diciendo en un punto en el pleno que él no organizaba las fiestas del pueblo desde la concejalía de fiestas para que no le acusasen de contratarse a sí mismo y a su hermano?. Pues te lo diré, porque lo encontré en un acta de un pleno de Castrocalbón. Sin que el pp se diese cuenta, porque no sabían ni lo que votaban –de hecho yo hablé con tres ediles del partido popular y no se habían enterado– votaron que la organización de las fiestas pasaba al equipo de fútbol de Catrocalbón, presidido por el número 3 del PSOE. Así ya el concejal no se contrataba a sí mismo ni a su hermano, sino que era el equipo de fútbol el que organizaba las fiestas y contrataba a ambos.»

 «Yo no tengo culpa de que un concejal haya cometido delitos o presuntos delitos o irregularidades. A mí me retaron a que publicase cosas que ningún otro medio de comunicación había publicado, y fui ante un abogado a que me asesorase y le expliqué lo que estaba pasando en un pueblo de la comarca: que un concejal se contrataba a sí mismo y a su hermano. El abogado me dijo que eso era un claro delito de prevaricación. Yo no le acusé de nada. Mi único error, cuando ese concejal me puso una denuncia falsa atentando contra mi honor y reputación, e injuriándome y calumniándome –una denuncia que en sí constituía un claro delito de amenazas contra mi persona y por la que pedí protección al Juzgado de La Bañeza–, porque yo lo tenía claro: la denuncia falsa que se puso contra mi persona pretendía intimidarme, era una amenaza que decía 'como no te calles te vamos a machacar y hundir, como han hecho.»

Pues nada, mi error fue ir y pedir a la Fiscalía que investigara si es verdad que había un delito o no. La juez me dijo que en La Bañeza no hay Fiscalía y quedó de enviarlo a León. Yo di la cara. Podía haber presentado una denuncia anónima, pero para que diesen veracidad al escrito di la cara y lo firmé... pero pedí que por favor, iniciasen la investigación en secreto o podría correr peligro mi integridad. Y ¿qué hizo la juez? Yo, inocente de mí, creí que vendría alguien del juzgado de La Bañeza quince días después a la verbena de Castrocalbón y que verían que era verdad que el concejal era DJ y actuaba en las fiestas en una discoteca móvil, que actuaba el hermano, e incluso aquel año debieron ponerme verde en un discursito en los altavoces de la verbena... pero en vez de investigar nada la jueza dio mi escrito, que pedí investigase en secreto «por si pudiera ser constitutivo de delito» algo de lo que hacía el concejal, al abogado del concejal, con lo que aumentaron la falsa denuncia contra mi persona en la que me acusaban de un falso delito de injurias y calumnias y atentado contra el honor y la reputación.

«Aquella denuncia falsa era ya un delito en sí de denuncia falsa que nunca se investigó. Yo callé y confié ciegamente en la justicia. Dí una carta blanca a la jueza creyendo que cuando ella se diese que habían puesto una denuncia falsa contra mí, en la que me injuriaban y calumniaban –decían que lo que publicaba este periódico era «falso de toda falsedad» en un claro ataque a la libertad de prensa, la misma jueza les empapelaría por atentar contra la libertad de prensa (delito 1), atentar contra mi honor (delito 2) ya que decían que publicaba noticias falsas, y que como poner una denuncia falsa era también delito, la juez el incluso su abogado defensor del PSOE, se darían cuenta de que les habían engañado y que por ello sobre estas personas caería todo el peso de la Ley... pero ¡no les hicieron nada!! Y es más, nunca se me resarció y quedó entre la gente el runrun de que este periódico publica noticias falsas, cuando pude demostrar judicialmente, con testigos y pruebas, que todo lo que publiqué era verdad. Es decir, que publicar la verdad me hundieron.

Yo creí en la justicia, pensé que investigaría. Para mí, al igual que para mi abogado, y para la mitad del pueblo –todo el partido popular y la mitad de los vecinos– era claro que estaba mal que un concejal se aprovechase de su cargo para beneficiar a su familia. Pero ¡cual fue mi sorpresa que la Justicia no hizo nada!! Es más, se creyó la denuncia falsa, y el que fui imputado fui yo. 

La jueza algo debió investigar, sé que mandaron la Guardia Civil al ayuntamiento de Castrocalbón, e incluso sé que la propia jueza vio un delito de prevaricación porque me hizo personarme a mí como denunciante o no sé qué y me informaba de ello. Por publicar las palabras de la jueza en un artículo de opinión, pero una frase entrecomillada de un escrito judicial en la que yo no decía nada, me limitaba a reproducir lo que una juez decía, volví a ser amenazado por el alcalde y el concejal y por el abogado del PSOE que, en una clara violación y atentado contra la libertad de prensa, me amenazaron en un cuartucho de la tercera planta del ayuntamiento –juzgado de paz– y dijeron que si no me retractaba me volvían a llevar al juzgado de La Bañeza 3 años más de juicios... y visto lo visto cómo actuó el juzgado de La Bañeza o la Fiscalía –no sé si llegó mi escrito a la misma–, que no hicieron nada contra estos ediles, a pesar de que habrían visto un delito, me ví obligado a decir que era mentira lo que todo el pueblo sabe y ha visto: que el padre del concejal ha hecho múltiples trabajos en el municipio, que el hermano del concejal ha actuado con su grupo de música en el pueblo en el que su hermano es concejal de fiestas, creo que hasta diez veces ya, y de la discoteca móvil, ante la pasividad, parsimonia, lentitud de la justicia y del juzgado, borraron todas las fotografías, videos y pruebas que probaban su existencia, y de la noche a la mañana desapareció (oí que la vendieron).

«Mi único error fue pedir a la Fiscalía que investigase si el concejal había cometido un delito»

Yo le dije a la juez que, por favor, que iban a atentar contra mi persona, que me iban a amenazar, a denunciar en su juzgado –un mes o varias semanas antes de que tuviese que ir a declarar al mismo de imputado por la denuncia falsa–, y temí por mi vida e incluso que me agrediesen, pero la juez no hizo nada para protegerme. Es más, reveló –hizo público– lo que le pedí que investigase en secreto. Yo temía que esta gente arremetiese contra mí –como ya estaban haciendo, porque os recuerdo que atentaron contra la libertad de prensa con dos denuncias falsas para achantarme Y si una persona es capaz de ponerte una denuncia falsa, injuriándote y calumniándote en la misma ¡qué no serán capaces de hacerte!!. Pero yo callé. 

«Mi único error fue pedir a la Fiscalía que investigase si el concejal había cometido un delito. Mi abogado lo decía que sí todo convencido, que él veía un claro delito de prevaricación...pero yo no le acusé de nada. Fui al Juzgado de La Bañeza y expuse unos hechos que se venían cometiendo, que venían sucediendo va muchos años en Castrocalbón: obras adjudicadas directamente al padre del concejal, que el grupo de música del hermano del concejal había actuado en las fiestas del pueblo. Por decir la verdad sufrí un calvario de denuncias, juicios, abogados, durante 3 años. A ver, comprendo que la juez no se creyese lo que decía yo, porque a cualquiera que le digas que un concejal se contrata a sí mismo y a su hermano, en un lugar normal, es lógico que crea que es una falsedad y que estoy atentando contra el honor de estas personas. Pero yo no atenté contra el honor de nadie, ni les injurié ni al alcalde ni al concejal de Castrocalbón, me limité a publicar lo que estaba pasando. Ya sé que puede parecer increíble y subrealista, y comprendo que la jueza no se lo creyese, pero pasó lo que pasó y no dije nada que no fuese verdad.

El juicio que pusieron contra mí –la denuncia falsa en la que decían que les injuriaba– fue ganado por mí, fue recurrida por ellos ante la Audiencia provincial, y les volví a ganar en la Audiencia provincial tres años después de un martirio judicial en el que me vi involucrado por ser honesto, honrado, y poner en conocimiento de la justicia unos hechos por si pudieran ser constitutivos de delito (como hasta 6 abogados me habían dicho que lo eran) para que los investigaran. La justicia creo que incluso vio el delito de prevaricación o presunto delito, pero creo que de que me retiré de la causa –para no perjudicar a un constructor amigo del concejal– lo archivaron, porque al concejal del presunto delito no le ha pasado nada. Sigue trayendo al grupo de música de su hermano a actuar en las fiestas del pueblo cada año, y cambiaron la ubicación de las fiestas en lo que considero yo otro delito de malversación de dinero público (presunto), para destrozar una plaza con, yo creo, la única intención de vengarse de mí... y como saben que soy autista y por mi autismo me molesta el ruido, me dice cada año el concejal que «poco a poco se irá acostumbrando». La concejalía de fiestas de Castrocalbón, en complicidad con el alcalde –mira que la calle donde vive el concejal es ancha y podrían haber trasladado allí las fiestas sin tener que destrozar una plaza, 7 árboles, dos jardines y una fuente, pero, yo creo, esto lo hicieron en claro delito de odio para vengarse. Yo creo que piensan «eres un puto autista de mierda y te vamos a joder» cada vez que veo al alcalde decir a los tomboleros que ubiquen sus remolques a la puerta de mi casa obstruyéndome la salida. En 2023 ví al alcalde de Castrocalbón señalar como diciendo a cada feriante donde debía ubicarse. El mismo tombolero me dijo que el alcalde me debía de odiar mucho. Te digo que si mi padre, que vivía conmigo entonces y estaba enfermo de cáncer terminal, necesita ser trasladado al hospital esos dias –como le tuve que trasladar poco después–, no habría podido acceder una ambulancia a mi casa ya no te digo con una camilla sino con una simple silla de ruedas, porque me pusieron las tombolas cerrando el acceso a mi casa. Y es más enfocan la discoteca móvil adrede enfrente a mi habitación y me dijo uno que estuvo en la fiesta que el DJ, amigo del concejal, puso a todo volúmen la música «para joderme» porque como dijo el propio concejal Javier González Perez por megafonía de la discoteca móvil en 2022 «dice que no le caemos bien pero no pasa nada, poco a poco se irá acostumbrando». Lo he denunciado a la Guardia Civil en múltiples ocasiones –se superan todos los decibelios permitidos– pero ellos alegan que son las fiestas del pueblo, que no pueden hacer nada, y que hable con el concejal... el concejal que retrasa adrede la fiesta y organiza discoteca móvil hasta las cinco y media de la mañana enfocando los altavoces a la casa de una persona autista en un claro delito de odio porque lo que quiere es vengarse por perder el juicio. Nunca antes había tantas fiestas, ni peñas, ni borracheras... yo creo que todo lo organiza adrede en un claro delito de odio. Es más, sé que han ido diciendo por el pueblo que soy maricón... y como está aceptado ya ser gay, se han inventado que «voy violando a los chavales del pueblo». De hecho esas palabras textuales las dijo el DJ al lado del concejal desde los altavoces de la discoteca móvil –ambos hablaban por los altavoces a grito pelao increpando al autista gay, riéndose del chico por ser gay (está grabado), y coreando cosas que,  para mí son un claro delito de odio... He puesto todo esto en conocimiento de la Guardia Civil –cualquier otro se hubiera tomado la justicia por su mano pero yo tengo paciencia y aguante–, pero la Guardia Civil no ha hecho nada para proteger a una persona que sufre año tras año delito de odio de un concejal solo porque pedí a la justicia que investigase si lo que hacía era o no delito. El caso llegó a los juzgados, pero ni un abogado ni ningún juez me ha amparado. Por denunciar un presunto delito, como un abogado me asesoró que tenía obligación de hacer, ahora sufro que me increpen, se burlen de mí por mi orientación sexual, me llamen violador y pederasta (no lo hace el concejal directamente porque sabe que sería delito pero dicen que la gente del pueblo dice...) y han difundido por ahí todo tipo de calumnias sobre este periódico que han calado entre la gente. De hecho la gente se cree que publico mentiras, noticias falsas... cuando yo soy la víctima de bullying y un acoso continuado, ataques a mi persona, injurias y calumnias, y atentados contra mi honor y reputación. Han intentado poner a toda la juventud del pueblo en mi contra diciéndoles que no me gusta la fiesta o la música. Sí, me gusta la fiesta, sí, me gusta la música, pero a las dos y media de la madrugada quiero dormir y no que me tiemblen las paredes de mi casa con las vibraciones de una discoteca móvil desde las que me llaman violador y pederasta a la par que el concejal apostilla «dice que no le caemos bien pero no pasa nadaaaa... poco a poco se irá acostumbrando.»


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