Emilio G. Ranz.- Es una pena el gobierno que tenemos en Castilla y León. Tienen dinero para pagarse sus sueldazos, sus coches oficiales, para vivir unos cuantos a costa de nuestros impuestos, pero luego no hay para más. El otro año las gárgolas, el templo gótico de La Catedral de León se caía a cachos (literalmente). La noticia salía en los periódicos, y la Junta de Castilla y León no hacía nada para remediarlo. Lo mismo está pasando con el Real Monasterio de Santa María de Nogales, sito en la localidad de San Esteban de Nogales, donde ya el otro año se robó un arco de piedra. El robo se denunció ante la Guardia Civil, la noticia del estado de abandono y grave deterioro se publicó, pero a la Junta de Castilla y León le importa una mierda León y todo lo que nos pase, y no ha movido desde entonces un dedo (ni lo hará porque si no nos ponen ni hospitales ni bomberos que es lo más básico ¡qué podemos esperar, que dejen en ruinas todo el Patrimonio!).
El crudo invierno, con lluvias y nevadas constantes han deteriorado más aún el estado del templo, y una nueva pared amenaza con caerse. La Junta de Castilla y León (nuestro gobierno, y mejor dicho, nuestros gobernantes) se seguirán tocando los cojones... demorando en el tiempo cosas que no se pueden demorar... y cuando se caiga todo nuestro patrimonio a los suelos se lavarán las manos y podrán excusas tontas que nadie se cree. Y es que para servicios básicos como médicos o bomberos no hay dinero, para conservar nuestros monumentos –dicen que piezas del monasterio de San Esteban de Nogales están ya, tras haber sido expoliadas, en Nueva York–, pero a todos los políticos y altos cargos, chóferes y escoltas y demás funcionarios, no les falta un buen sueldazo para llegar a fin de mes...
El crudo invierno, con lluvias y nevadas constantes han deteriorado más aún el estado del templo, y una nueva pared amenaza con caerse. La Junta de Castilla y León (nuestro gobierno, y mejor dicho, nuestros gobernantes) se seguirán tocando los cojones... demorando en el tiempo cosas que no se pueden demorar... y cuando se caiga todo nuestro patrimonio a los suelos se lavarán las manos y podrán excusas tontas que nadie se cree. Y es que para servicios básicos como médicos o bomberos no hay dinero, para conservar nuestros monumentos –dicen que piezas del monasterio de San Esteban de Nogales están ya, tras haber sido expoliadas, en Nueva York–, pero a todos los políticos y altos cargos, chóferes y escoltas y demás funcionarios, no les falta un buen sueldazo para llegar a fin de mes...
El expolio y el invierno agravan aún más la ruina de Santa María de Nogales ( Diario de León - 20/02/2010 )
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