Las fuertes subidas de los cereales, leguminosas, piensos, abonos, gasóleo y energía han disparado los costes en la producción, sin que haya habido una contraprestación proporcional en los ingresos
Muchas explotaciones agroganaderas han desaparecido y otras están a punto de hacerlo porque viven por debajo del umbral mismo de la rentabilidad.
Los ganaderos españoles despidieron 2010 con satisfacción, porque no había sido un buen año para ellos, según quedó reflejado en la página web de FEAGAS (Federación Española de Asociaciones de Ganado Selecto). Pero recelaban de la llegada de 2011, que apuntaba unos vaticinios que no eran mejores, como así lo han demostrado los hechos en estos dos primeros meses del nuevo año. Las fuertes subidas de los cereales, leguminosas, piensos, abonos, gasóleo y energía han disparado los costes en la producción sin que haya habido una contraprestación proporcional en los ingresos. Para remate final, la caída de la Nueva Rumasa ha incidido con especial gravedad en el mundo de la ganadería española, y no sólo en el Rayo Vallecano, la empresa del grupo en quiebra que más se ha dejado ver en los medios de comunicación.
Con los datos estadísticos en la mano, los ganaderos tienen motivos sobrados para quejarse: en los últimos cinco años, los costes y los bajos precios a los que se les pagan sus productos han hecho que la renta agraria haya descendido un 26 por ciento de forma general, lo que traducido en realidades prácticas quiere decir que muchas explotaciones agroganaderas han desaparecido y otras están a punto de hacerlo porque viven por debajo del umbral mismo de la rentabilidad.
En este sentido, las cifras que se han aportado en tres regiones concretas son claras: en Extremadura se cifran en unas tres mil las explotaciones agrarias que han desaparecido en los dos últimos años; en Andalucía, un tercio de las caprinas han cerrado sus puertas en los últimos tres años; y en Castilla y León, el cierre ha afectado a 4.558 explotaciones.
Estos malos datos no se quedan sólo aquí ya que en las zonas rurales si el campo va mal, el resto de los sectores económicos también van mal porque en la mayoría de los núcleos rurales el peso de la agricultura y la ganadería es enorme, y con ello su incidencia en el progreso local.
Incremento continuado de los costes de producción
El incremento continuado de los costes de producción en el último año está ahogando al sector ganadero. El aumento de los cereales, leguminosas, piensos, de los abonos, del gasóleo y de la energía no se está reflejando en el precio que perciben por sus productos, la cual apenas ha visto un leve crecimiento en los últimos doce meses.
Todo ello ha llevado a una situación en el campo considerada “crítica” ya que los precios de venta no llegan a cubrir los costes, situación que amenaza la viabilidad de muchas explotaciones.
Aunque el incremento de los costes no es el mismo en cada Comunidad Autónoma, se puede afirmar, como media, que el aumento de los fertilizantes ha oscilado entre el 39,8 y el 54,7 por ciento; el de los piensos se ha movido entre el 23,7 y el 40,6 por ciento; el gasóleo agrícola ha pasado de los 0,55 a los 0,90 céntimos el litro, y la luz ha subido un 9,8 por ciento.
Estas subidas han caído como una losa en el sector ya que los ganaderos apenas aprecian un crecimiento del precio que reciben por sus productos. Esto ha causado que muchas explotaciones produzcan sin rentabilidad por lo que no están en situación de afrontar amortizaciones ni inversiones.
Por todo ello, los ganaderos, que ya están al límite de la supervivencia, se han echado a la calle. Y si en tiempos pasados una manifestación de ganaderos era considerada como algo excepcional, en estos dos meses de 2011 se ha convertido en habitual. En apenas sesenta días, las ha habido en Barcelona (reparto de lotes de carne gratis), frente a la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía por parte de ganaderos de ovino y caprino, en Castilla y León con la manifestación habida en Valladolid “por la crisis galopante que arrastra el sector”, en Navarra y el viernes pasado en Castilla-La Mancha con la protesta de Toledo.
Y marzo se presenta igual de calentito con la convocatoria de los ganaderos cántabros para el día 5 y la realizada en todas las capitales andaluzas para el día 10.
En todas ellas, el lema –“por la supervivencia de la ganadería"- y las peticiones –que se ponga en marcha un plan de choque para el sector ganadero similar al que se ha aplicado a otros sectores como el del automóvil, el de la construcción o a las entidades financieras a las que se ha inyectado miles de millones- se repiten.
Nueva Rumasa debe 7,5 millones de euros
Y por si todo esto fuera poco, la semana pasada conocíamos el derrumbe de Nueva Rumasa que ha tenido una especial incidencia en el sector ganadero español. Según la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Clesa, compañía láctea del grupo, acumula en este momento una deuda de 7,5 millones de euros con 520 ganaderos de toda España, según las primeras estimaciones de esta organización, que fueron negadas por la empresa. El responsable de Producción Ganadera de la Comisión Ejecutiva de COAG, José Luis Iranzo, apuntó que la deuda corresponde a leche que está “sin pagar o con pagarés devueltos”.
Iranzo subrayó que el grupo compra la leche a través de intermediarios, que son los que tienen que afrontar el pago a los ganaderos. COAG señaló que cerca de la mitad de los productores afectados se encuentran en Galicia, mientras que el resto se localizan entre Castilla-La Mancha (comarca de Talavera de la Reina), Aragón, Castilla y León (Ávila y Segovia) y Menorca.
En la mayor parte de los casos, los productores afectados llevan entre 3 y 5 meses sin cobrar, lo que supone una media de más de 20.000 euros por explotación, indicó.
El MARM anuncia seis medidas “contundentes y rápidas”
Como respuesta a todo ello, desde el Ministerio Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) se está preparando un paquete fiscal y financiero de seis medidas "contundentes y rápidas" para el sector ganadero, que se presentará la próxima semana y que tendrá "buenos efectos" en aspectos como la financiación del pienso.
Así lo ha avanzado el secretario general de Medio Rural, Eduardo Tamarit, en una entrevista en el programa 'A Pie de Campo' de Radio Castilla-La Mancha (RCM) recogida por Europa Press.
"Creemos que estas seis medidas pueden ayudar bastante a la tesorería, a la financiación, a la fiscalidad del sector ganadero y a salvarlo de esta situación coyuntural", ha destacado Tamarit, quien ha esperado que "las otras soluciones estructurales que estamos tomando a medio y largo plazo puedan evitar que esta subida de costo sea tan disparatada los próximos años".
De esta forma, el secretario general ha insistido en que el Ministerio tiene "medidas de distinto calado y consideración, que no sé si acogerá a todas las peticiones del sector, pero a muchas de ellas sí". En ese sentido, ha apuntado que si las medidas no responden a algunas peticiones de los ganaderos "no es porque no queramos, sino porque creo que en vez de beneficiar al sector lo que va a hacer es perjudicarlo", algo que, ha agregado "lo tendrían que entender más detalladamente" los ganaderos.
Una vez que se solucione el tema coyuntural, ha apuntado Tamarit, "hay que seguir trabajando en planes estratégicos para solucionar el problema desde el medio agrícola ganadero que, lo sabemos todos, es la falta de negociación de precios en origen, y ese es el origen de todos los problemas". "Si llegamos a encontrarle una solución a eso se solucionarían muchas cosas, ha asegurado.
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