EMILIO GARCÍA / JIMÉNEZ DE JAMUZ.-
P.:–Y te dedicas a hacer artesanía con los trillos.
R.:–Sí.
Me ha llamado la atención toda esta herramien ta antigua que tienes (le empiezo diciendo y le pre gunto.
P.:–¿Y se puede vivir de esto?
R.:–Vivir , vivir... Mejor me callo la boca porque no quiero hablar de política, que por putos tres años...
P.:–Bueno, pues hablemos de los trillos ¿cuanto puede valer este?
R.:–Este 400 euros, este 600, 450 euros esta máquina, este 700, la grande 1.700. Depende del tamaño, etc.
P.-La máquina esta es una pasada. (le comento)
R.:–Voy mañana a empezar a limpiarlas y hacer un mostrador entero de ellas.
P.:–¿Restauras trillos?
R.:–Restauro y los hago. Ahora hice un trillo que tardé 3 meses en hacerlo porque le hice el escudo del pueblo en el que yo nací, y voy a llevarlo a Salamanca. (esta charla la tuvimos el pasado mayo)
P.-Te lo encargaron
R.:–Sí, un encargo, casi regalado, porque él va a darme ciertas co-sas también. En la crisis empieza a haber intercambio de servicios y trueque.
P.:-¿Los hierros los haces tu?
R.:–No, los hierros me los hacen. Yo sueldo alguna cosa, pero hay cosas que requieren una soldadura delicada que encargo que me la hagan.
P.:–Un viejo trillo que muchos tiraron hoy es una obra de arte, en valor. Y con ellos se hacen mesas, y de todo. Preciosas (concluyo).
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