miércoles, 20 de enero de 2016

La Guardia Civil investiga a cuatro personas por un presunto delito de intrusismo profesional.

La   empresa   ejercía   labores   propias   de   veterinarios,   aunque
carecía de todo tipo de autorización.

La actividad se realizaba a través de Internet.

20 de enero de 2016.-  Efectivos del Seprona de la Guardia Civil de León
investigan a cuatro personas un presunto delito de Intrusismo, tipificado en el
artículo   403   del   Código   Penal,   capitulo   V,   referente   a   la   usurpación   de
funciones públicas e intrusismo.
La   investigación   comienza   al   detectar   un   pasaporte   para   animales   de
compañía   confeccionado   por   personal   distinto   al   facultativo   veterinario
correspondiente.
El pasaporte veterinario es un documento oficial sanitario que identifica a los
animales   de   compañía   que   vienen   reflejados   en   el   mismo.   Las   cartillas
sanitarias  tienen  la  consideración  de documentos  oficiales,  sanitarios  de
identificación   de   la   especie   canina.   Los   datos   reflejados   en   el   pasaporte
veterinario son actos propios de la profesión veterinaria.
La empresa se anunciaba por distintas páginas de Internet, ofertando a través
de varias páginas web la compraventa de animales, teniendo incluso su propia
pagina   como   criadora   de   perros.   Además   ejercían   labores   propias   de
veterinarios  colegiados,  al  inocular las vacunas a los perros que criaban y
vendían   y   de   esta   forma   eludían   el   pago   de   los   servicios   veterinarios,
abaratando el coste y consiguiendo un valor añadido en la venta del mismo.
Dicha empresa, para dejar constancia de los actos veterinarios realizados, se
valía   de   documentos   oficiales   (pasaportes   veterinarios),   que   previamente
hubieran sido facilitados por veterinarios oficiales colegiados (actuando así en el delito como cooperadores necesarios), ya que son quienes tienen acceso en
exclusiva a los mismos, a través del Colegio Oficial de Veterinarios. 
Los   veterinarios   tienen   la   obligación   de   supervisar   y   custodiar   cualquier
documento relacionado con el ejercicio profesional, en especial los que pueden
ser utilizados para identificar y certificar, como son los pasaportes de animales
de compañía, y no pueden cederlos a otras personas que carezcan de la
competencia necesaria para su cumplimentación.
El Código Penal tipifica como delito del artículo 403   el que ejerciere actos
propios   de   una   profesión   sin   poseer   el   correspondiente   título   académico
expedido o reconocido en España de acuerdo con la legislación vigente.
Así mismo, la pena se agrava si la actividad profesional desarrollada exigiere
un título oficial que acredite la capacitación necesaria y habilite legalmente
para   su   ejercicio,   y   también   para   el   caso   de   atribuyese   públicamente   la
cualidad de profesional amparada por el título referido, así como si ejerciere
los   actos   en   un   local   o   establecimiento   abierto   al   público   en   el   que   se
anunciare la prestación de servicios propios de aquella profesión.
Las  diligencias instruidas,   han   sido   puestas   a   disposición  del  Juzgado  de

Guardia de la Bañeza.

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