La paulatina pérdida de rentabilidad de esta actividad como consecuencia de la caída del valor de la leche y la desmedida subida de los factores de producción es la principal causa de esta alarmante reducción de activos.
Según los datos que ha podido recoger la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), 212 ganaderos de vacuno de leche han abandonado la actividad en el año 2011 que ahora finaliza, pasando de los 2.300 que se mantenían al inicio de este periodo a los 2.078 que hay en la actualidad
| | Explotaciones 2010 | Explotaciones 2011 |
| AVILA | 311 | 289 |
| BURGOS | 184 | 179 |
| LEÓN | 814 | 702 |
| PALENCIA | 317 | 289 |
| SALAMANCA | 125 | 110 |
| SEGOVIA | 126 | 125 |
| SORIA | 6 | 5 |
| VALLADOLID | 125 | 111 |
| ZAMORA | 292 | 268 |
| TOTAL | 2.300 | 2.078 |
La principal razón de esta continuada y preocupante reducción de profesionales dedicados a la producción de la leche de vaca hay que buscarla en la caída de la rentabilidad que están soportando muchas de estas explotaciones como consecuencia de la caída del precio de este producto que van promoviendo las industrias lácteas en virtud de sus propios intereses y a la desmedida subida de los factores de producción, especialmente los piensos, lo que conjuntamente ha provocado que muchas veces los ganaderos se vean obligados a vender su leche por debajo de lo que cuesta producirla que se puede cuantificar en los 0,40 euros por litro.
La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) sigue considerando desfavorables para el sector, entre otras, algunas de las decisiones adoptadas dentro de la más reciente reforma de la PAC conocida por el Chequeo Médico como es la eliminación del sistema de cuotas lácteas y el incremento lineal de estas durantes varios periodos, decisiones que deberían reconsiderarse en aras a evitar su aplicación por los perjuicios que pueden causar al sector.
La política que siguen llevando a cabo las industrias lácteas en lo que a los precios se refiere, hace que desde la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) se siga reclamando insistentemente el establecimiento de un marco de negociación estable entre las partes (representantes de los productores e industrias lácteas), donde la definición de los precios sea cuestión fundamental. En definitiva, se trata de que los ganaderos tengan asegurada su renta para darle una continuidad a sus explotaciones.
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