Una estafa y un peligro para el medio ambiente. Y contra todo esto, acción. Esta es la filosofía que ha movido esta mañana a más de 200 personas,
representantes de todos los pueblos del entorno inmediato del Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) provincial en San Román de la Vega, para protestar sonoramente contra la ampliación
concentración de la planta de basuras y la ejecución de un nuevo vaso de vertido ante la saturación del actual, por culpa de una gestión desastrosa de los residuos desde su construcción.
Más de dos centenares que acudieron a la concentración ante las puertas del CTR, representando a todos los pueblos del entorno, en una convocatoria que contó con la presencia de los alcaldes y concejales de Villares de Órbigo, Turcia, Cimanes o Villarejo de Órbigo, así como de miembros de las juntas vecinales de Villares de Órbigo, Quintanilla del Valle, Valdeiglesias, Antoñán del Valle, Santibáñez de Valdeiglesias, Vega de Antoñán, San Feliz de Órbigo y Estébanez de la Calzada, arropados por multitud de vecinos. Y por supuesto, por la Plataforma Gestión Residuos.
Todos ellos, como una sola voz, exigieron con su presencia que tras tantos años de apertura d esta planta provincial se realice por parte del consorcio provincial Gersul, con garantías de la Junta de Castilla y León, una gestión limpia y sostenible y limpia, que no provoque contaminación en la zona, como viene ocurriendo desde hace años.
Porque como explicaron varios intervinientes, en una ronda de micrófonos abiertos, esta desastrosa gestión está suponiendo mucho dinero al bolsillo de todos los leoneses, que ahora tendrán que afrontar también los 11,8 millones de euros que costará el segundo vaso de vertido tras la saturación del primero por falta de una gestión adecuada.
Pendones, música, chocolate… y un recurso judicial
La cita tuvo un apartado festivo, ya que acudieron algunos pendones de localidades afectadas, realizándose un recorrido hasta un lateral de las instalaciones de San Román de la Vega, y a la finalización del acto, ambientado también con música tradicional, se repartió chocolate caliente para todos los asistentes.
Pero esta concentración era sólo otra manera de visibilizar la lucha por la gestión aceduada del CTR, la cual sigue su cauce judicial con la presentación de un recurso potestativo contra la ampliación del vertedero. Por “el daño ambiental sin precedentes a nuestra provincia”, por el “uso ilegal de suelo rústico o el incumplimiento de la normativa en la tramitación exprés de este proyecto, entre otros argumentos que los afectados confían en que la Justicia imponga para impedir este nuevo “atentado”.
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