lunes, 16 de mayo de 2016

PEREGRINACIÓN A LA VIRGEN DEL CASTRO DE LA VALDUERNA


  Por Landelino Franco Fernández,cronista oficial del Ayuntamiento de Villamontán
  No se imaginaría Santo Toribio obispo de Astorga que iba a pervivir  tantos siglos aquel  consejo que dio a sus feligreses de que buscaran  la imagen de la Virgen del Castro e hicieran una peregrinación hasta Astorga para pedir  el agua que remediara tanta sequía. Desde entonces y hasta nuestro días han  peregrinado  al Santuario de la Virgen del Castro comarcas como la Maragatería, la Sequeda, ribera del Órbigo- Este año el  día 6 de mayo lo han hecho los pueblos de Posada, Robledo y Robledino; y el sábado pasado,día 14, , Palacios, Ribas, Miñambres, Villamontán,  Villalís,Valle y Fresno  de la Valduerna. CASTROTIERRA Y REDELGA
  En los inicios  la peregrinación hacía  previa   visita  a San Miguel  en su Ermita situada  en el actual pueblo de Castro, y desaparecida en el año  1835. Mantienen esta primitiva tradición  Posada, Robledo y Robledino,aunque ya sin ermita del Santo. El resto procesionan el sàbado previo a Pentecostés como se ha hecho este año.
  Este día a las   11 de la mañana las campanas de Ribas dieron  la señal de salida, y el  resto de los pueblos emprendieron el camino   con su  cruz procesional, pendón e imagen de la Virgen  para su visita  a la “prima” del Castro. En el  inicio de la cuesta  les da la bienvenida  una Imagen de  la Virgen con  el pendón del Santuario.
  Emotivo  encuentro el ofrecido por el   flamear de los pendones y la pericia y arte de pendonistas,  y remeros ,ayudados por una suave brisa  hasta alcanzar la cima. Todo esto conjuntado  con  los numerosos peregrinos  que siguen imágenes  y cruces procesionales  ofrecían un cuadro de  emotiva belleza.
  Siguió la Eucaristía ,presidida por el párroco D.José Mateos , asistido por D.Santiago Cadierno y D.Pedro Manjarín. El  celebrante ,con sencillez, claridad y realismo, enmarcó el  sentido de la Peregrinación  en el contexto socio-religioso actual de la comarca y de la Diócesis.
   Luego descanso y comida. Grupos de familias optaron por comer a lo clásico allí mismo en la explanada. Y todos a comprar los” perdones”  A las 5 de la tarde con el rezo del rosario y el canto de la emotiva y popular Salve ,y arbolados los pendones  , descendió del castro la peregrinación  para en la bajada recibir la despedida de la “prima mayor” la Virgen del Castro . Cada  pueblo se dirigió  a su destino no sin antes despedirse del resto con  el rito acostumbrado.
   A tiempos nuevos, estilo de peregrinar nuevo. Disminución de habitantes  con elevada media de edad  , sin juventud  aunque se hace presente como pendoneros. Pero  eso sí las motivaciones  y actitudes personales  siguen fieles a la Virgen 

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