lunes, 22 de enero de 2018

Campaneiros: La ancestral tradición pagana de invierno recorerá de nuevo las calles de la localidad.

La ancestral tradición pagana de invierno recorerá de nuevo las calles de la localidad.

La asociación Trimuella de la localidad de La Cuesta, en el término municipal de Truchas, ultima los preparativos para la puesta de largo de los Campaneiros, la ancestral mascarada de invierno, una tradición que gozó de gran popularidad en Cabrera bajo cualquiera de sus nombres, remixacos, tamaracos, mantarracos, campanones, farramacos... 

El sábado los personajes volverán a recorrer las calles de la localidad de La Cuesta, tras el atardecer a las 18.00 horas. Hector Luis Suárez, musicólogo y excelente conocedor de estas celebraciones en León será el encargado de invitarnos a una charla sobre las máscaradas de invierno que acompañarán con licores y cafés. Después de la charla, será el momento de la música a cargo del grupo berciano "Los Pamplinas" finalizando todos juntos con un seranu. El domingo, hay programada una visita al museo del encaje a las 10:30 de la mañana en Villar,  y una charla y visita guiada al museo agrícola de Cabrera a las 12:45 previo a que vuelvan a salir los Campaneiros.

La recuperación de esta tradición fue una realidad gracias a los testimonios de los más mayores y al trabajo de la asociación, que ha escuchado a aquellos que más saben de lo de antaño. Según Ludivina González, Joaquína Miguélez y Ludivina San Roman, mujeres que todavía vivieron la mascarada, los Campaneiros en La Cuesta se celebraban en Navidad y eran encarnados por los mozos del pueblo que se disfrazaban con la única función de perseguir a los rapaces y pedir el aguinaldo.

Los Campaneiros se cubrían los cuerpos con pieles y para la cara y la cabeza se fabricaban caretas con apariencia de animales, "con grandes dentarrones". En ocasiones también se ponían cuernos o varas de madera, que tallaban los chavales, para representar al ganado. 

La iglesia que no era amiga de estas tradiciones obligó a cambiar la fecha de la fiesta, que pasó a celebrarse en carnaval bajo el nombre de Trapisacos. Muchos se tapaban la cara y otros se vestían con las peores vestiduras. Fue entonces, con la teatralización de la tradición cuando aparaecieron más personajes: la vieya, el toro, los galanes y la señorita que picaba al toro. Este año han mejorado los trajes más acordes a la investigación realizada por Iván Martínez Lobo, e incorporan diferentes máscaras o carochas de los pueblos cercanos para hacer una representación de todas las mazcaradas de la comarca cabreiresa. 

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Lus campaneirus salen pa santutisu

La vieya tradición pagana d’enviernu recorrerá outra vez las caleyas de la localidá


L’asociación Trimuella de l’aldeya de La Cuesta, no términu municipal de Trueitas, encomienza los preparativus pa la puesta de llargu de lus Campaneirus, la vieya mazcarada d’enviernu, una tradición cun mueita popularidá en Cabreira cun cualesquier de lus sous ñomes, remixacus, tamaracus, mantarracus, campanones, farramacus…

El sábadu lus personaxes volverán a recorrer las caleyas de la localidá de La Cuesta pula tardiquina a las 18:00. Hector Luis Suárez, musicólogu y escelente cuñocedor d’estas celebraciones na provincia de Llión va ser l’encargáu de convidanus a una charra sobre las mázcaradas d’enviernu que se van acompañar cun llicores y cafés.. Despuéis de la charla, será'l momentu de la musica cuno grupu bercianu "Los Pamplinas" pa terminar todos xuntos de seranu. El diumingu, hai programada una visita al museu del encaxe a las 10:30 de la mañana en Villar, y una charla y visita guiada al museu de la llabranza de Cabreira a las 12:45 y lluegu saldrán outra vez lus campaneirus pula Cuesta.

La recuperación d’esta tradición foi una rialidá gracias a lus testimonius de lus más mayores, y al trabayu de l’asociación, qu’escueitóu a aqueillus que más saben de lu d’antias. Según Ludivina González, Joaquína Miguélez y Ludivina San Roman, muyeres qu’on vivieron la mazcarada, lus Campaneirus na Cuesta celebrábanse en Ñavidá y yieran encarnaus pulus mozus del puebru que se revestían cuna única función d’escorrer a lus rapaces y pidir l’aguinaldu.

Lus Campaneirus cubríense lus cuerpus cun pilleyus y pa la cara y la cimbreira fabricaban mazcaras asemayadas a lus animales. N’oucasiones tamién se ponían curnamientas ou varas de madeira, que tallaban lus rapaces, pa representar al ganáu.

La igresia que nun yiera amiga d’estas tradiciones obrigóu a mudar la fecha de la fiesta, que pasóu a celebrase no antroidu cuno ñome de Trapisacus. Mueitus tapaban la cara y outrus vistíense cunus piores trapus. Foi ñestoncias, cuna teatralización de la tradición cuando xurdieron más personaxes: La Vieya, el Toru, lus Galanes y la Señorita que picaba al toru. Estiañu meyororun lus traxes, mueitu más asemeyaus a la investigación feita pur Iván Martínez Lobo, y incorporan distintas m

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