Gracias la vida de la señora Josefa Tesón, el pequeño pueblo de Navianos de la Vega, se convierte en centenario. Nadie recuerda a ninguna persona de este pueblo que haya llegado a cumplir 100 años. se recuerdan varios de 99, pero ninguno de 100.
En una mañana, templada, de un 10 de abril de 1915 llegaba al mundo Josefa Tesón. Malos tiempos los que tendría que vivir, con muchas necesidades y trabajos. A pesar de los felices años de niñez y juventud, los siguientes años serían duros. Se casó con Olegario Martinez y la desgracia pica a su puesta y entra en su casa. Su marido fallece, cuando está embarazada de su primer hijo, Olegario. No quiero ni pensar en los sacrificios de esta madre para sacar a su hijo adelante, con más zancadillas que ayudas. Catorce años más tarde, y después de pasar por muchas penurias se vuelve a casar, con su cuñado Eleuterio con el que pone una tienda de comestibles en Navianos de la Vega, pero ella sigue ocupándose de las tareas del campo, cuidar la casa y el ganado. Le alegrarán la vida la llegada de tres hijos, que no le quitarán trabajos, sino todo lo contrario, le darán más. Antonia, Agustín e Inés, la llenarán de nietos, 8 y estos de bisnietos 6. Los últimos años los ha pasado entre Barcelona, Avilés y los veranos en su querido pueblo, en su casa de siempre, en Naviamos de La Vega. Los años no le han robado la memoria, hoy mismo la he visto jugar a las cartas, como toda la vida, a la brisca, y contar los tantos a velocidad del rayo, llevando el juego. Uno de los momentos más agradables fue el baile de una jota con su amiga Honorina, cuando ya contaba, una con 98 y la otra 97 años.
Estos días en Navianos de la Vega, quiso celebrar los 100 años, con una misa de acción de gracias, el reconocimiento de la Junta Vecinal y del Ayuntamiento de Alija, y una comida para toda su familia. El pueblo se siente orgulloso de tener una centenaria, la señora Josefa, la abuela de todos.
JOSE MANUEL PEREZ VILLAR.
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