Emilio García / Castrocalbón.- No sabemos lo que está pasando en los últimos años en nuestra comarca. Algunos lo achacan a la inmigración (grupos de familias rumanas venidas de Europa del Este) otros no saben qué decir. Lo cierto es que hace unos años, apenas 20 años, las casas de los pueblos estaban siempre abiertas y todo el mundo podía entrar hasta la cocina –y nadie robaba nada: entraba el vecino y si no estabas, porque estabas trabajando en el campo, salía de tu casa y sin problemas–. Y ahora, a pesar de que las casas se cierran con llave: roban.
Nuestro campo ha registrado robos de cobre, de cables, de motores de riego, y este verano en Castrocalbón se denunció el robo de ajos y cebollas de varias huertas. Se cree que alguno los llevaba a algún mercadillo después a vender. Y si las huertas eran las asaltadas en esta época estival, en invierno han sido las cocinas de humo donde se deja la matanza del cerdo a curar. Estas Navidades «La Bañeza Hoy» tuvo constancia de que en Castrocalbón como en Quintana del Marco, al menos a una familia en cada localidad, la habían robado toda la matanza. En Castrocalbón, donde ya se había publicado robo de gallinas y otras aves de corral meses atrás en este periódico, creen que pudo ser por un ventanuco por donde los ladrones sustrajeron jamones y toda la matanza.
Según tiene constancia este periódico a martes 10 de enero en el cuartel de la Guardia Civil de La Bañeza se habrían presentado tres denuncias por robo de la matanza.
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